martes, 11 de octubre de 2011

Digamos que he vuelto a tropezar con la misma piedra. ¿Y qué? La gente no lo comprende, se trata de mi piedra, yo decido si quiero pasar todos los días por el mismo camino y encontrarme con ella. Al fin y al cabo, es más cómodo tropezarse con la misma piedra, te acabas acostumbrando a la caída y por lo menos puedes decir que algo es tuyo de verdad. Total, vayas por donde vayas, está todo plagado de piedras

2 comentarios:

  1. Me ha dejado muerta este texto, es como si me describieses.
    Un beso.

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  2. ¿verdad? a mi me ha pasado exactamente lo mismo del texto. un besoo :)

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