Su sonrisa prometía un paraíso perdido.
martes, 1 de mayo de 2012
Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, comenzaré a ser feliz desde las tres
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario