Conozco tus debilidades, tus pensamientos, tus metas, tus manías. He vivido tus miedos, tus esperanzas, tus enfados, tus alegrías. Sé el camino de tus lunares, el color real de tus ojos, la más intima parte. Formo parte de tu alma, de tu corazón, de tus obsesiones, de tus ansias, de tu calor. Reconozco tu sudor, tus gemidos, tu sonrisa, tu forma de caminar, tu olor. Recorrí cada rincón de tu cuerpo, de tu mente. Soy dueña de tu amor, de tu pasión, de tu suerte. Pero ve, corre. Huye de lo que somos, de lo que sientes. Admira nuevas vistas, encuentra otras ilusiones. Adorna otras camas, recorre los bares de noche. Y cuando descubras que lo nuestro es irrepetible, vuelve. Te esperaré con un beso, un te quiero y un abrazo de esos, de los nuestros. Y te diré adiós, con mucho dolor, no por que quiera sino por que tú elegiste por los dos
El texto ha girado de la felicidad y el amor a la soledad.
ResponderEliminarAun así, me ha encantado eso de "Adorna otras camas, recorre los bares de noche. Y cuando descubras que lo nuestro es irrepetible, vuelve."
Besos!